Durante la travesía, el paisaje se transforma: se aprecia diferentes aves, pajonales dorados y en temporada de lluvias, lagunillas escondidas cerca de la cima, únicamente la Laguna Yaku Mama es una de los ojos de agua permanente que se puede encontrar durante todo el año. Llegar hasta la cima es encontrar unas vistas panorámicas espectaculares que te conectan con la majestuosidad del Taita Imbabura, Observar el resto de elevaciones montañosas como el Cubilche, Cusín, Mojanda, y todo el Geoparque Imbabura; más allá de su belleza natural, esta la considero como una caminata simbólica: un sendero de introspección, equilibrio y conexión con la naturaleza y la espiritualidad porque en la tradición kichwa, representa el complemento femenino del Taita Imbabura y juntos forman parte del equilibrio entre la naturaleza y la vida.